Protocolo Detección Mayores con Soledad no Deseada

La Consejera refiere que se ha perdido “El espíritu de la vida de comunidad, de barrios, de vecindad”, ante una realidad demográfica que nos habla de un progresivo envejecimiento de la población y que 4 de cada 10 personas mayores de 65 años están solas, por lo que dicho protocolo, que estará en funcionamiento el próximo mes de enero, pretende recuperar con este nuevo recurso público el trato y cercanía que los mayores se merecen.

También intervino el Director General de Personas Mayores, Pedro Miguel Mancha Romero, que refiere en su discurso, que este recurso se basa en la captación de una serie de profesionales que estén al tanto de la situación de las personas mayores de nuestra comunidad; sanitarios, agentes de seguridad, agentes socio-comunitarios y sociales, familiares y vecinos y otros profesionales que tratan en su día a día a los mayores, como las personas que atienden en los comercios locales, farmacéuticos, las asociaciones, personas de proximidad…

Se constituirán tres Mesas Radar: Mesa Radar Local, Mesa Radar Provincial y la Mesa de Comisión Técnica de Soledad no Deseada, que integran el Plan y llevarán a cabo la coordinación y comunicación.

Los informantes que se conseguirán a través de diferentes campañas y reuniones con colegios profesionales, asociaciones y voluntariado de las ONGs, entre otros, darán el aviso de una posible situación de soledad a la Mesa Local donde estarán representados el Ayuntamiento de cada comunidad, servicios sociales comunitarios, centro de salud de la zona, centro de participación activa, centros municipales de la mujer, del IAM y del Tercer Sector.

Se actuará respetando la opinión de la persona a la que no se le obligará a aceptar un recurso que no quiera. De esta forma, los agentes informarán a algunos de los representantes de las entidades que compone la mesa y se hará una visita domiciliaria a la persona mayor para comprobar si, efectivamente, existe esa situación de soledad no deseada. En el plazo máximo de un mes se deberá emitir un informe sobre la situación del afectado y si la persona está en situación de soledad o, incluso, se estima que hay factores de riesgo, se intervendrá con un plan individualizado, informándole de todos los recursos que tiene a su disposición y se le aconsejará para paliar su situación. Además, el Plan contempla el seguimiento durante un año de esta persona y, a su término, se volverá a valorar su situación, pudiendo prorrogarse esta vigilancia por un año más, si la mesa lo estima oportuno.