En contra de la violencia y la guerra entre Israel y Palestina

A principios de octubre comenzó de nuevo la escalada de violencia en el conflicto palestino-israelí con el lanzamiento de ataques del grupo Hamás contra Israel y su población. Por su parte, Israel respondió bombardeando cientos de objetivos en la franja de Gaza.

Recordamos que los ataques indiscriminados contra civiles constituyen crímenes de guerra, tal y como indican expertos independientes de la ONU, y que tanto en Israel como en la franja de Gaza y en los Territorios Palestinos Ocupados es necesario proteger a la población civil.

El 4 de octubre cientos de mujeres palestinas e israelíes celebraron una manifestación que comenzó en Jerusalén para pedir el fin del conflicto y de la violencia. Dicha marcha, organizada por la Alianza por la Paz en Oriente Medio, continuó hasta el Mar Muerto, en Cisjordania ocupada, donde se unieron más manifestantes. Alabamos su valentía y organización.

La violencia persistente, que se ha incrementado desde el año pasado, y la falta de voluntad para volver a la mesa de negociaciones han hecho que la paz parezca más difícil de alcanzar. Por ello, desde las organizaciones (de todo tipo), por parte de profesionales y ciudadanía general, aun con la complejidad del conflicto de carácter histórico, y aun preservando nuestro espíritu crítico y conociendo los orígenes de los conflictos, posicionarnos en contra de toda violencia es fundamental.