El Colegio Profesional de Trabajo Social de Cádiz secunda la huelga feminista del 8 de marzo
Con motivo del Día Internacional de la mujer, el próximo 8 de marzo, desde el Colegio Profesional de Trabajo Social de Cádiz, junto al Consejo General de Trabajo Social, manifestamos nuestro apoyo a las iniciativas y acciones acordadas por el movimiento feminista, al que se han sumado 177 países y más de 300 colectivos en España, y que cuenta con el respaldo y apoyo de las organizaciones sindicales, mediante concentraciones, paros o huelga. Denunciamos que aún en el siglo XXI, la discriminación y la desigualdad que sufrimos mundialmente las mujeres deben terminar con la implicación de los gobiernos. El Trabajo Social será feminista o no será.
El Trabajo Social es una profesión históricamente feminizada por su relación con el cuidado y la protección social, ámbitos de la esfera privada ocupados por mujeres. La beneficencia y la caridad se reconceptualizaron en 1964 dando lugar a la asistencia social como objeto de profesionalizar la ayuda social y materializarla a través de profesionales el Bienestar social. Más tarde la asistencia social adquirió estatus universitario tras la implantación de Ley Orgánica 11/1983, de 25 de agosto, de Reforma Universitaria. Actualmente llevamos más años con la titulación de Trabajo Social que la Asistencia Social.
Hoy por hoy, nuestra profesión sigue feminizada en un 95% y también la cantidad de mujeres es alta en otras como la enfermería, la limpieza, auxiliares de geriatría o en algunas especialidades de la medicina como la pediatría. Es decir, las mujeres han estado socialmente relacionadas con el cuidado a los demás en el ámbito público y privado. A la feminización de la profesión hemos de añadirle la brecha salarial aún existente en nuestro país y la precarización de los Servicios Sociales por los recortes y la sobresaturación de profesionales, principalmente mujeres. La reforma universitaria del 83 implicó una mejora en el nivel de estudios académicos de muchas mujeres, pero la crisis y las políticas de austeridad han propiciado la precariedad de los servicios profesionales prestados en este sector profesional por las mujeres, la sobresaturación del sistema de protección social donde atendemos sobre todo a mujeres (tradicionalmente encargadas del hogar).
Esta huelga es diferente, no es exclusivamente laboral, puesto que implica al ámbito privado y de consumo. No solo vamos a parar en nuestro trabajo sino también en los cuidados domésticos. Las mujeres han sido el pilar del hogar y del cuidado de la descendencia, hemos realizado tareas domésticas justificadas por una biología, por una tradición y por cultura. Hemos trabajado el doble dentro y fuera del hogar para seguir cobrando menos y teniendo menor prestigio y mismas dificultades, por ello paramos dentro de casa y en nuestra vida laboral, pero también paramos de consumir. Vivimos actualmente en una sociedad capitalista donde las mujeres son tratadas además de como objeto sexual y reclamo publicitario de consumo, como consumidoras sujetas a unos cánones de belleza estrictos que procuran violencia hacia nosotras.
Buscamos la concienciación sobre cuánto cuesta el trabajo de las mujeres en todos los sectores, visibilizar las discriminaciones sufridas en todos los ámbitos y efectivamente así queremos hacerlo desde el Trabajo Social, sector destinado al cambio y protección social.
*Es por todo ello que sumamos más causas para que desde el Colegio Profesional de Trabajo Social nos unamos a esta huelga feminista, porque el Trabajo Social no se concibe sin el feminismo.
Queremos que también se note nuestra ausencia, tanto de la Junta de gobierno, compuesta por 15 personas, todas mujeres salvo un vocal, y de las tres compañeras, dos trabajadoras sociales y una administrativa.*
La huelga es un derecho para todos y todas y no está convocada exclusivamente por y para mujeres, pero pedimos ese compañerismo para que nosotras luchemos por nuestros derechos juntas con la seguridad de que ellos se implican en el trabajo y en el hogar de la manera que necesitamos. La huelga feminista implica una responsabilidad social masculina de cobertura de nuestro derecho a una huelga feminista de cuidados, de trabajo y de consumo.
¿Por qué una huelga feminista?
El feminismo procura una lucha por los derechos de las mujeres y una equidad social.
Hacemos huelga para:
- Que se note nuestra ausencia y lo que hacemos diariamente.
- Eliminar las violencias hacia las mujeres.
- Exigir derechos salariales dignos, igualdad laboral y eliminar la brecha salarial.
- Erradicar el techo de cristal.
- Eliminar la doble jornada (trabajo + hogar)
- Erradicar el acoso y el abuso sexual.
- Eliminar todas las discriminaciones que sufrimos las mujeres en nuestra vida diaria.
- Demostrar que si nosotras paramos, se para el mundo.
El 8 de marzo, nosotras paramos.
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