Desde el CPTS condenamos la violencia de género.

En lo que va de año, y según las cifras oficiales del Ministerio de Igualdad, las víctimas han sido 21 mujeres, a las que habría que sumar tres asesinadas el fin de semana, lo que elevaría el número a 24. Además, dos menores de 5 y 7 años fueron asesinados el pasado 29 de junio, junto a su madre, por su padre. Catorce menores de 18 años se han quedado huérfanos/as.

Pero las mujeres no somos cifras. Detrás de cada asesinato hay un nombre, una historia de vida, y bien sabemos como trabajadoras/es sociales la importancia de la detección de indicadores de riesgo a tiempo. El entorno es clave, además de disponer de recursos de sensbilización, atención e información suficientes que procuren a las mujeres víctimas y sus hijos/as si tuviera, un proceso y entorno seguro.

Hacemos un llamamiento a la responsabilidad colectiva y la resposabilidad social de deconstruir comportamientos que sustentan la violencia machista. La violencia de género ha sido y sigue siendo una de las manifestaciones más claras de la desigualdad, subordinación y de las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres. Por ello, también hacemos un llamamiento a la responsabilidad de los varones en la deconstrucción.

Necesitamos recursos económicos, materiales, profesionales y personales más que suficientes para frenar un problema que no cesa. Exigimos políticas eficaces y seguras.

Ya basta de violencia contra nosotras.