Celebramos el Día Mundial del Trabajo Social con la Universidad de Cádiz

En primer lugar, la vocal de Junta de gobierno, en su turno de intervención, procedió a dar las gracias al señor Delegado del Rector para el Campus de Jerez, D. Rafael Peña; al decano de la Facultad de Ciencias del Trabajo, D. Ignacio Cuevillas Matozzi; a D. Antonio Romero Moreno, director de Sede de la Facultad de CC. del Trabajo en el Campus de Jerez; al personal docente del Grado en Trabajo Social, a las personas ponentes en esta jornada y por supuesto al alumnado asistente.

Posteriormente se dirigió al alumnado con las siguientes:
Es para mí, como vocal del Colegio Profesional de Trabajo Social de Cádiz, un honor formar parte de esta mesa inaugural en el Día Mundial del Trabajo Social, el día de nuestra profesión.

Desde 2008, gracias a la Asamblea Mundial en Salvador de Bahía (Brasil) celebrada, los miembros de la Federación Internacional de Trabajadores/as Sociales decidieron fijar por unanimidad una fecha para la celebración de este Día, eligiendo cada tercer martes del mes de marzo.

El Día Mundial del Trabajo Social de este año se celebra hoy el 19 de marzo con el lema “Buen Vivir, un cambio transformador para un futuro compartido”. El lema tiene sus raíces en la Agenda Global y enfatiza el papel transformador que desempeñan las trabajadoras sociales a la hora de impulsar el cambio y la necesidad de que desde profesionales del Trabajo Social se adopten enfoques innovadores liderados por la comunidad, que se basen en la sabiduría de la comunidad y la coexistencia armoniosa con la naturaleza.

Nuestro mundo enfrenta crisis multifacéticas, que van desde conflictos violentos, degradación ambiental, pobreza persistente y disparidades políticas, que implican desafíos y aspiraciones contemporáneas en la intervención de las trabajadoras y trabajadores sociales. Un elemento central de este cambio transformador es el principio del “Buen Vivir”, que enfatiza que el verdadero bienestar se puede lograr cuando las comunidades viven en armonía con la naturaleza, esforzándose colectivamente por lograr un desarrollo equilibrado.

Esta filosofía indígena subraya la importancia de la interconectividad, la reciprocidad, la correspondencia y la complementariedad en las relaciones humanas y nuestro vínculo con la naturaleza. Nuestro objetivo es defender este principio, fomentando un mundo ecosocial que se nutre de la inclusión, el respeto, el entendimiento mutuo y la defensa de los derechos humanos.

Como cada año las tres organizaciones internacionales (la Federación Internacional de Trabajadores/as Sociales, la Asociación Internacional de Escuelas de Trabajo Social y el Consejo Internacional de Bienestar Social) se han comprometido a trabajar juntas para influir en las políticas nacionales, regionales y locales, las acciones de los gobiernos y para destacar el valor y las contribuciones que los y las trabajadoras sociales hacen día a día en cualquier parte del mundo.

Nuestra profesión, que celebra hoy su día, no puede ni mucho menos quedar al margen de los desafíos sociales y climatológicos a los que nos enfrentamos. Las nuevas promociones de trabajadores y trabajadoras sociales os enfrentaréis a nuevos retos y realidades sociales complejas en situaciones de crisis.
Desde el Colegio Profesional de Trabajo Social queremos decir que vamos a estar aquí, con vosotros y vosotras ofreciendo formación, recursos, acompañamiento, orientación laboral, trabajo duro y una comunidad profesional donde compartir, defender nuestros intereses profesionales, defender los derechos de la ciudadanía, seguir creciendo y trabajar por la justicia social.

No vamos a olvidar decir que por la importancia que tiene nuestra profesión en la atención a la ciudadanía, la colegiación en el ejercicio profesional es obligatoria. Pero más que obligatoria es necesaria porque:

• Permite proteger nuestra independencia profesional, nuestro diagnóstico y nuestras herramientas. Otorga a la persona colegiada el apoyo de una corporación de derecho público que defiende su independencia y autonomía profesional frente a los intereses de sus empleadores, que pueden pretender que primen estos frente a los derechos de ciudadanía y profesionales.
• Permite ordenar la profesión con normas deontológicas comunes y reguladas. La colegiación garantiza unas normas deontológicas comunes fijadas por la profesión, lo que supone una salvaguarda de los derechos profesionales y de los y las ciudadanas. Sin la intervención institucional aportada por los Colegios Profesionales es imposible garantizar el control deontológico del acto profesional individualizado.
• La colegiación obligatoria permite regular y garantizar la calidad de los y las profesionales incorporados en nuestros colegios. Se controla la calidad de los servicios prestados por nuestros y nuestras colegiadas garantizando a la ciudadanía el empleo de los medios necesarios para la obtención del mejor resultado. Recordamos, como ya indicamos en muchas ocasiones, que la calidad de los servicios prestados no depende solo de la colegiación, también defendemos la estabilidad y dignidad laboral, ratios de atención adecuadas y equipos técnicos, recursos y medios suficientes. Por otra parte, la colegiación regula la profesión y permite ejercer, pero no especializa ni acredita pericia.
• La colegiación permite defendernos de un intrusismo por parte de profesionales sin titulación. La falta de colegiación se considera una invitación a la degradación de los servicios prestados por profesionales no controlados por nuestros Colegios y la vulnerabilidad ante posible intrusismo.
• La colegiación obligatoria en Trabajo Social se justifica por la importancia de la profesión en el ámbito de la tutela de los derechos fundamentales de los y las ciudadanas. Desempeñamos actividades esenciales de interés general. La actividad del trabajador y la trabajadora social, aunque preste sus servicios por cuenta ajena, no recae sobre la empresa o la administración empleadora, sino precisamente sobre la persona usuaria que es la destinataria directa de su Intervención.
• La colegiación obligatoria es mayoritaria en el modelo europeo de organizaciones profesionales de Trabajo Social. La existencia de marcos reguladores encuentra siempre una misma justificación: la trascendencia de los actos profesionales de los y las trabajadores sociales, no solo sobre el bienestar de las personas, sino sobre determinados derechos fundamentales de la ciudadanía que exigen un control ético que se traslada a los Códigos Deontológicos y requiere de entidades encargadas de supervisarlos, actualizarlos y hacerlos cumplir, incluso a través de la vía disciplinaria.
• La colegiación otorga confianza a la ciudadanía en el/la profesional que le atiende. La colegiación de los y las profesionales de Trabajo Social protege a la ciudadanía ante una posible mala praxis profesional, garantizando que el o la profesional que les atiende está verdaderamente facultada para ello.
• La colegiación pone a disposición profesional formación y servicios de interés para su carrera profesional, además de vías de participación en actividades y foros colegiales. Realizamos actividades, grupos de trabajo y reflexión profesional para mejorar los servicios que prestamos y las condiciones en las que trabajamos y por supuesto, pueden proponerse actividades o mejoras. #Participa También disponemos de servicios como Asesoría Jurídica propia, orientación profesional y laboral, bolsa de empleo, listados profesionales, grupos de trabajo, etc.

El Trabajo Social está más vivo que nunca y queremos formar parte de vuestro camino ofreciéndoos garantías y todo el apoyo.