Carta abierta de agradecimiento del Consejo General de Trabajo Social
El Consejo General del Trabajo Social, a través de su presidenta Emiliana Vicente Fonzález, comparte esta carta abierta a modo de agradecimiento y reconocimiento, a la vez que lanzan la campaña de #TrabajoSocialResponsable.
Ante la situación de emergencia que padecemos y combatimos, tenemos que adaptarnos todas/os al cambio de manera inmediata. De la noche a la mañana sucede que un virus se abre camino por todo el mundo poniéndonos en jaque y comienzan a verse amenazadas y morir miles de personas.
Esta pandemia ha puesto de manifiesto el frágil equilibrio de la sociedad. El escenario de riesgo inminente y vulnerabilidad en el que nos encontramos sacude a todas las estructuras del Estado. Por ello, las y los profesionales del Trabajo Social juegan un papel clave y vital, tras la trinchera de las profesionales sanitarias (nuestro enorme y constante agradecimiento), las y los trabajadores sociales también estamos en la línea de flotación de un barco en el todos/as somos necesarios para evitar su naufragio.
El Trabajo Social está fundado sobre los valores indivisibles y universales de la dignidad humana, la libertad y la igualdad y en ellos se basa nuestra actuación profesional.
Hoy más que nunca, continuamos estando del lado de la ciudadanía pero sobre todo, de las personas o colectivos más desfavorecidos y es por ello que tengo que agradecer profundamente el trabajo diario que están llevando a cabo miles de trabajadores/as sociales en el Sistema Nacional de Salud, en los centros de Servicios Sociales de los ayuntamientos, en los Colegios Profesiones diseñando y apoyando los dispositivos de emergencias sociales. Agradezco también su dedicación a las y los trabajadores sociales forenses, a los/as que estáis en instituciones penitenciarias, a las compañeras/os que estáis en entidades del tercer sector y en otros ámbitos de desarrollo de la profesión.
En primera línea de intervención ofrecéis la mejor atención posible y, con sentido de Estado, estáis colaborando en el funcionamiento del Estado de Bienestar. Sabemos cuál es nuestro sitio como profesión y una vez más no fallamos, nos debemos a las personas y con estas saldremos de esta guerra silenciosa.
Si algo sabemos los y las trabajadoras sociales es que la intervención profesional es cambiante. Nunca es igual, nuestra intervención social está sujeta a constantes cambios de nuestra sociedad. Los problemas y las necesidades sociales con los que trabajamos día a día nos obligan garantizar a todas las personas, grupo o comunidad, la igualdad de oportunidades, el acceso a recursos y el apoyo para cubrir sus necesidades; especialmente de aquellos que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad o en alguna situación específica de desventaja social.
El Trabajo Social es hoy esencial para luchar contra el Covid-19 pero una vez que pase esta epidemia, que pasará, nuestro trabajo será más imprescindible para evitar el aumento de la brecha social y que la desigualdad se cebe con las personas y colectivos más vulnerables. Somos una profesión reivindicativa y comprometida con la ciudadanía.
En nuestras reivindicaciones ante las instituciones del Estado tanto nacionales como internacionales, siempre ponemos de manifiesto la necesidad de estar al lado de las personas. Y en situaciones como la que estamos viviendo de grave riesgo sanitario, social y económico, nuestra reivindicación como profesión siempre es la misma: no podemos dejar atrás a las personas y a los colectivos más vulnerables.Desde el Consejo General del Trabajo Social empezábamos el año 2020 con el 200 aniversario del nacimiento de Concepción Arenal, reflexionando sobre su figura pusimos en valor su gran compromiso social para con las personas más necesitadas. Concepción Arenal es recordada por la importancia de su pensamiento humanista, reformista, feminista y moderno centrado en la ética de la compasión y que ha influido a tantas y tantas generaciones.
Ya en su época Concepción Arenal proponía soluciones más justas para una sociedad que creía que estaba desarrollándose a espaldas de las personas más desfavorecidas. Se resalta de ella su sentido de la humanidad, de la solidaridad social, dicen que la injusticia le afectaba profundamente, pero que también la hacía sublevarse. Hoy a los y las trabajadoras sociales nos toca arrimar el hombro y contribuir con nuestro trabajo para salir de esta crisis. Aunque la sociedad y sus problemas mutan, los postulados de Concepción Arenal perduran como lo hace el Trabajo Social.
En la sociedad del riesgo en la que vivimos hay que reforzar los cuatro Pilares del Estado de Bienestar, y en particular un Sistema de Servicios Sociales que afronte los problemas de forma multidimensional, que ofrezca como se viene haciendo respuestas personalizadas, preventivas y comunitarias.
La Agenda Global 2030 afecta tanto en nuestro entorno más cercano como a nivel mundial. Esta pandemia nos hace darnos cuenta de la globalización y sus consecuencias locales. Esta crisis sanitaria afecta a todos los sectores de la sociedad, pero una vez más no lo hace por igual. Se imponen más que nunca unas relaciones internacionales más civilizadas, pacíficas y solidarias.
Deciros que desde el primer minuto hemos trasladado a las autoridades competentes la completa disponibilidad del Consejo General del Trabajo Social y de los Colegios Oficiales de Trabajo Social para contribuir con nuestros recursos, expertos/as, grupos de voluntarios/as, recomendaciones, para apoyar a las autoridades en aquellas tareas que se nos encomienden dentro del ámbito de la intervención del Trabajo Social.
Animo compañeros y compañeras nuestro afecto más sincero a las familias con personas fallecidas o afectadas por el Covid-19. Somos necesarios/as, somos responsables, somos Trabajo Social.
Emiliana Vicente González Presidenta del Consejo General del Trabajo Social
Puedes descargar aquí el documento
Puedes ver aquí el Video de la campaña #TrabajoSocialResponsable
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