Asistimos al acto de graduación de la promoción 2019-2023 del Grado en Trabajo Social de la UCA

En primer lugar, como presidenta del Colegio Profesional de Trabajo Social, procedió a dar las gracias a la Universidad de Cádiz, concretamente al Vicerrector de Cultura de la Universidad de Cádiz, D. Antonio Jacinto Manuel Porro Gutiérrez; al señor Decano de la Facultad de Ciencias del Trabajo, Prof. Dr. D. Ignacio de Cuevillas Matozzi; también saludar al Director de la Sede de Jerez de la Facultad de Ciencias del Trabajo. Prof. Dr. D. Antonio Romero Moreno; al Coordinador del Grado en Trabajo Social, D. Antonio Zayas García y padrino de la promoción; a la Secretaria Académica de la Facultad de Ciencias del Trabajo, Prfa. Dña. Paula Andrea Sepúlveda Navarrete; y por supuesto a todo el profesorado, alumnado, familiares y amistades presentes.

La presidenta dirigió al auditorio las siguientes palabras:

Es un orgullo participar como presidenta del Colegio Profesional de Trabajo Social en el acto de graduación de la promoción del Grado de Trabajo Social de Cádiz 2019-2023 y compartir de nuevo este espacio y momento con profesionales recién egresados y egresadas, ya que es un día de celebración.
Vuestra promoción ha vivido de lleno las consecuencias de la pandemia y, desde la organización Colegial, queremos dar de nuevo nuestro más profundo reconocimiento a profesorado, personal de la Universidad en todos los sectores y al alumnado por la fuerza necesaria y constancia para sacar adelante los servicios, el trabajo, la docencia y los estudios, en este caso tan importante, de Trabajo Social. Sabemos que no han sido fáciles estos años.
Las vicisitudes no han sido pocas, personales y profesionales, y estoy segura de que como a muchas, os han marcado. Desde aquí, desde el Colegio, indicaros que el camino acaba de comenzar y tampoco va a ser sencillo, pero también os aviso que será apasionante.

Nuestra profesión no es un camino fácil en ninguno de los sectores, pero también es cierto que es emocionante, vocacional, vivencial.

Tras el duro trabajo de estos años como estudiantes se inicia una nueva etapa, la del ejercicio profesional. No temáis por vuestras inseguridades e incertidumbres, porque es totalmente normal. E incluso, ¿quién no se ha sentido desubicado o desubicada?
Como profesional con unos cuantos años ya de experiencia en la mochila, os aviso que comenzáis un proceso, el de ir adquiriendo más formación, experiencia, posición profesional… Lo superaréis con rigurosidad y constancia, al igual que habéis superado vuestros estudios. Estaréis a la altura de esas oportunidades, que muchas veces no serán las deseadas, pero que llegan.

También es imprescindible recordar que el ejercicio profesional, estar en activo como trabajador o trabajadora social, requiere rigurosidad, formación continua, estar al día y tiene un deber deontológico con la ciudadanía y también con otros y otras profesionales. Lo que hagamos en nuestro ejercicio profesional afecta a las personas usuarias, a nosotras y nosotros mismos y al colectivo profesional, por eso la colegiación, aunque es obligatoria en el territorio español para el ejercicio, es más que necesaria.

La colegiación en Trabajo Social es necesaria por la trascendencia de los actos profesionales de los y las trabajadores sociales. La trascendencia de nuestro quehacer no es solo sobre el bienestar de las personas, sino sobre determinados derechos fundamentales. Es por ello que se exige un deber ético que se traslada a los Códigos Deontológicos y, por ende, a los Colegios.
Recordemos que desempeñaréis, y ya me permito hablaros como comunidad, desempeñamos actividades esenciales de interés general que requieren el desarrollo profesional y el ejercicio responsable. La actividad del trabajador y la trabajadora social, no es que redunde sobre la empresa, entidad o la administración empleadora, que también, sino que la actividad profesional recae precisamente sobre la persona usuaria, que es la destinataria directa de nuestra intervención. Esto ocurre incluso prestando los servicios por cuenta ajena. Ocurre siempre porque trabajamos para mejorar la calidad de vida de las personas.

Algo complejo, pero estamos acompañadas de una comunidad profesional grande. Somos más de 40.000 trabajadoras y trabajadores sociales en el territorio nacional y los Colegios tenemos el objetivo de proteger derechos, y también nuestra profesión, nuestra independencia profesional, nuestro diagnóstico social y nuestras herramientas propias y otorga a la persona colegiada el apoyo de una corporación de derecho público que defiende su independencia y autonomía profesional frente a los intereses de sus contratantes, que pueden pretender que primen estos frente a los derechos de ciudadanía y profesionales.
Si queremos nuestra profesión, tenemos que protegerla, tenemos que fortalecerla colectivamente con profesionalidad, ética, rigor, ciencia y trabajando coordinadamente para que a nadie se le olvide que somos esenciales.

Por ser esenciales no debemos olvidar de que la estabilidad y dignidad laboral, las ratios, equipos, recursos, medios y políticas, deben ser adecuadas. Al igual que defendemos la calidad de los servicios profesionales, defendemos la calidad laboral y la estabilidad de los y las profesionales en todos los sectores, administraciones, empresas o asociaciones.
Esta es una complicada actividad que realizamos desde los Colegios, entre otros servicios, gracias a las colegiaciones. Nos reunimos con administraciones, partidos políticos, revisamos normativas, hacemos aportaciones y continuamos trabajando por situar al Trabajo Social en lo máximo junto a otros Colegios Profesionales provinciales, Consejo Andaluz de Colegios de Trabajo Social y Consejo General del TS.

No menos importante, debemos recordar que defendemos el Sistema Público de Servicios Sociales, la Educación Pública y la Sanidad Pública como garantes de justicia social y de equidad, sin prejuicio que se puedan ofrecer servicios privados con iguales garantías y coberturas, pero sin solapar los servicios públicos que son de igual acceso justo para todos y todas. Pensaréis qué camino será el mejor, pero lo que está claro es que será vuestro y estaremos acompañándoos.
Independientemente del momento profesional, recordamos que estamos aquí y que el Colegio pone a disposición de la colegiatura formación y servicios de interés para la carrera profesional, como la asesoría jurídica, la amplia formación, la información periódica actualizada o la orientación laboral, y, además, facilita vías de participación, que, aunque no las únicas existentes, permiten canalizar esfuerzos profesionales. Estos servicios pueden resultaros de interés en cualquier momento, y sobre todo ahora que iniciáis la actividad profesional, podemos ayudaros a reflexionar sobre vuestro futuro atendiendo a vuestras preferencias y vocación.
El Trabajo Social necesita profesionales con compromiso, y nos encantaría canalizar vuestra inquietud desde el Colegio y que este sea un espacio donde podamos hacer crecer la profesión.
Para terminar, y en el marco del convenio entre la Universidad de Cádiz y el Colegio Profesional de Trabajo Social de Cádiz, recordamos que disponemos de un premio de colegiación anual al mejor expediente académico de la promoción. Este año la premiada es Dña. Ana María Calvente Gómez y le damos la enhorabuena por su esfuerzo y la bienvenida a la profesión.

Muchas gracias.