25 Noviembre conmemoramos el Dia Contra la Violencia Machista

Hoy, 25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia de género, recordamos que es la violencia que sufrimos las mujeres y niñas de todo el mundo en diversas formas por el hecho de ser mujeres. La violencia machista puede ser física, psicológica, sexual o económica, incluida las amenazas de realizar dichos actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad en la vía pública o privada, e independientemente de la relación sentimental con el agresor. La violencia hacia las mujeres se sustenta en el patriarcado como sistema de dominación, opresión y control sobre las mujeres, que asigna y refuerza estos comportamientos y actitudes, construcciones sociales y culturales (el género).

Una de cada dos mujeres (datos oficiales de 2019) ha sufrido algún tipo de violencia machista y la negación sobre la misma no hace más que aumentar el riesgo de niñas y mujeres en todo el mundo.

Hoy más que nunca tenemos que recordar la importancia de las investigaciones y el recorrido del movimiento feminista que ha permitido aportar a las ciencias, la economía y a la política un marco teórico y práctico para nombrarnos a las mujeres y nuestras circunstancias, y detectar y visibilizar las implicaciones de categorías como sexo y género, imprescindibles para delimitar el alcance y actuar ante la violencia machista que se manifiesta en numerosas formas en todo el mundo.

Recordamos que la carencia de recursos económicos y profesionales y la falta de prioridad en la agenda política se han acuciado con la pandemia sanitaria. Esto ha provocado que haya aumentado el riesgo de muchas mujeres de sufrir violencia machista por parte de agresores con los que conviven y ha disminuido la capacidad de detección por parte de atención primaria de posibles indicadores por falta de la habitual atención presencial, al igual que en Servicios Sociales o el sistema educativo, que se hayan colapsados. No podemos olvidar la sobrecarga de las mujeres como trabajadoras de estos sistemas de protección, sectores feminizados, y también en otros esenciales, la precariedad y la pobreza laboral, la centralidad de los cuidados, entre otros problemas, acucian una situación de vulnerabilidad generalizada de las mujeres.

Necesitamos políticas públicas feministas que vayan a la raíz de la situación de discriminación sistemática que sufrimos las mujeres en todas las esferas para poder verdaderamente erradicar la violencia machista. Necesitamos un sistema de protección feminista que nos proteja.

Lo queremos ya #Nosestánasesinando.

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