25 de noviembre: Día internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres.

Según datos recientes de la ONU “La violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo preocupante: una de cada tres mujeres se ve afectada por algún tipo de violencia de género y cada 11 minutos una mujer o niña muere asesinada por un familiar.” No obstante, recordamos que la violencia contra las mujeres no contempla únicamente aquella ejercida por una pareja o expareja o familias.

Según recoge el Convenio de Estambul, la violencia sobre las mujeres” es una violación de los derechos humanos y una forma de discriminación contra las mujeres, y designará todos los actos de violencia basados en el género que implican o pueden implicar para las mujeres daños o sufrimientos de naturaleza física, sexual, psicológica o económica, incluidas las amenazas de realizar dichos actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, en la vida pública o privada”

Recordamos que el Convenio de Estambul es un tratado, jurídicamente vinculante para los países firmantes, que orienta a gobiernos e instituciones a acabar con la violencia contra las mujeres. Fue abierto a firma el 11 de mayo de 2011 y entró en vigor tres años después. España lo ratificó en 2014. Es el tratado de mayor alcance en este ámbito.

El Convenio contempla como delito todas las formas de violencia contra la mujer: la violencia física, psicológica y sexual, incluida la violación; la mutilación genital femenina, el matrimonio forzado, el acoso, el aborto forzado y la esterilización forzada.

Debemos tener presente la necesidad de actualizar nuestra formación feminista como profesionales y alejarnos de prejuicios y tener en cuenta que esta problemática nos afecta como mujeres (somos una profesión feminizada)y como trabajadoras sociales.

Como no pudiera ser de otra forma, necesitamos una verdadera respuesta institucional acompañada de recursos económicos, materiales y profesionales para atender a mujeres víctimas y a menores a su cargo. Además, reclamamos formación y sensibilización en todas las áreas: justicia, salud, educación…
Es responsabilidad de todos y todas acabar con la violencia contra las mujeres.