«El componente práctico es esencial en la formación en Trabajo Social; permite conectar los contenidos teóricos con las realidades sociales que enfrentamos»
La trabajadora social Raquel Oyágüez Val se alzó el pasado 18 de marzo con el Premio Trabajo Fin de Grado de Trabajo Social en su VI edición, del Colegio Oficial de Trabajo Social de Valladolid y Segovia y la Facultad de Educación y Trabajo Social de la Universidad de Valladolid, en el marco del Convenio que ambas instituciones formalizaron en diciembre de 2023. El jurado decidió conceder el galardón al trabajo titulado ‘Más allá de las aulas: Aprendizaje-Servicio en Trabajo Social, una experiencia narrada por estudiantes’ tutorizado por Juan María Prieto Lobato.
Raquel Oyágüez Val es Graduada en Trabajo Social por la UVA, en la promoción correspondiente a 2020–2024.
Actualmente cursa el Máster Universitario en Trabajo Social, Estado del Bienestar y Metodologías de Intervención Social en la UNED.
Durante su etapa universitaria participó como ponente en la Jornada de Innovación Docente de la UVa, en la mesa ‘¿Qué opinan los estudiantes?’, donde aportó la perspectiva estudiantil sobre metodologías innovadoras aplicadas en la universidad. Además, fue parte del equipo del Proyecto de Innovación Docente “#SINEDADISMO. Aprendizaje-Servicio con personas mayores: redes intergeneracionales contra la discriminación por edad”, donde contribuyó como alumna experta tras haber participado en la primera edición del proyecto.
Con una mirada crítica y comprometida, Raquel ha desarrollado un perfil orientado a la intervención social, destacando su interés en el Trabajo Social forense, la atención a mujeres en situaciones de vulnerabilidad y el diseño de políticas sociales inclusivas.
1. ¿Por qué decidió estudiar Trabajo Social?
Mi decisión de estudiar Trabajo Social estuvo motivada por varias razones personales y académicas. A lo largo de mi vida he presenciado situaciones sociales complejas en mi entorno cercano, lo que despertó en mí un interés profundo por comprender mejor estas realidades y por contribuir, desde una perspectiva profesional, a mejorar la calidad de vida de las personas.
También conocía la profesión desde dentro, ya que mi madre es trabajadora social, lo cual me permitió tener una referencia cercana del ámbito de intervención. Aunque consideré otras opciones como Derecho o Pedagogía, finalmente me decanté por Trabajo Social porque sentía que era el enfoque más coherente con mis valores y con el tipo de acompañamiento que me interesaba desarrollar.
2. ¿Ha pensado complementar sus estudios de Trabajo Social con otra carrera?
Sí, en algún momento valoré la posibilidad de cursar otra titulación, especialmente Derecho o Psicología, por el valor añadido que pueden aportar a la intervención social. No obstante, opté por continuar mi formación a través de vías más directamente vinculadas con el Trabajo Social.
Actualmente estoy cursando el Máster Universitario en Trabajo Social, Estado del Bienestar y Metodologías de Intervención Social en la UNED, que me está permitiendo ampliar y profundizar mis conocimientos desde un enfoque especializado. Además, tengo interés en seguir formándome a través de programas de investigación, cursos específicos e incluso un futuro doctorado. Mi prioridad es continuar creciendo dentro del ámbito del Trabajo Social, buscando siempre una formación sólida, crítica y con impacto social.
3. ¿Qué es lo que le lleva a elaborar el TFG centrado en experiencias prácticas con estudiantes?
Mi experiencia personal. Durante la carrera participé en un proyecto de Aprendizaje-Servicio, y vivirlo desde dentro despertó en mí muchas preguntas y reflexiones sobre el valor de este tipo de metodologías.
Creo que el componente práctico es esencial en la formación en Trabajo Social, ya que permite conectar los contenidos teóricos con las realidades sociales que enfrentamos en la intervención. Desde esa convicción, decidí centrar mi TFG en las experiencias del estudiantado que, como yo, habían participado en propuestas de ApS. Quise poner en valor sus voces y sus aprendizajes, convencida de que estos relatos también forman parte del conocimiento que construimos en la universidad.
4. ¿Piensa que su TFG podría ir encaminado a un trabajo de investigación más profundo?
Sí, de hecho, esa idea fue el punto de partida de mi actual Trabajo Fin de Máster, en el que continúo investigando el Aprendizaje-Servicio, pero desde una mirada más amplia.
Mientras que en el TFG me centré en la experiencia del alumnado, el TFM se construye desde una perspectiva multiactoral. En él analizo las percepciones del profesorado, de las direcciones de los Centros de Vida Activa del Ayuntamiento de Valladolid y de las personas mayores que participaron en los proyectos desarrollados en el marco de una asignatura del grado en Trabajo Social en la UVa.
El objetivo es ofrecer una visión más completa del impacto del ApS, no solo como metodología educativa, sino también como práctica social. Esta investigación pretende aportar claves para mejorar la articulación entre universidad, comunidad y entidades sociales, contribuyendo así a una formación más integrada, conectada con la realidad y comprometida con el bienestar colectivo.
5. En general, ¿qué piensa de la poca importancia que se le da a la investigación en la disciplina de Trabajo Social?
La investigación debería ocupar un lugar más central en el Trabajo Social. Una práctica profesional sólida requiere estar fundamentada en evidencia, no solo para mejorar la eficacia de las intervenciones, sino también para garantizar una actuación ética con las personas y comunidades con las que trabajamos.
Creo que integrar la investigación en nuestro quehacer diario no significa alejarnos de la sensibilidad que caracteriza la disciplina, sino complementarla con rigor, análisis crítico y capacidad de adaptación.
Además, investigar es también una forma de visibilizar realidades, cuestionar estructuras y aportar a la transformación social desde dentro de la profesión. Fomentar una cultura investigadora en Trabajo Social es, en definitiva, apostar por una intervención más reflexiva, fundamentada y comprometida.
6.- ¿Qué destacaría de todo el desarrollo de su TFG? ¿Cuál es la parte que considera más importante?
El proceso de análisis de los relatos fue, sin duda, lo más enriquecedor.
Como estudiante que también participó en ese tipo de proyectos, me interesaba mirar con más calma y perspectiva lo que habíamos vivido: las dudas, los aprendizajes, los descubrimientos…
Escuchar a mis compañeras y compañeros, y poner en palabras aquello que muchas veces se queda solo en sensaciones, me ayudó a comprender mejor el impacto que puede tener este tipo de experiencias cuando se viven de forma comprometida.
7. ¿Qué enseñanza le ha quedado a nivel profesional de la elaboración de su trabajo?
Que la práctica profesional debe estar siempre atravesada por la reflexión y la escucha, que detrás de cada experiencia hay una historia que merece ser contada y valorada y que el conocimiento puede y debe construirse de forma colectiva.
8. ¿Qué ha supuesto para usted el reconocimiento de este premio a nivel profesional, pero también a nivel personal? ¿Qué sensación recuerda de la llamada telefónica de nuestra Presidenta Carmen Heras?
Ha sido un regalo enorme.
A nivel profesional, supone un impulso para seguir creyendo en la investigación como herramienta de cambio en el Trabajo Social. A nivel personal, fue una mezcla de sorpresa, alegría y gratitud. La llamada de Carmen Heras fue muy emocionante; me sentí muy reconocida y acompañada en ese momento, algo que guardo con mucho cariño.
9. ¿A qué se dedica en la actualidad?
Ahora mismo estoy centrada en seguir formándome con el Máster Universitario en Trabajo Social, Estado del Bienestar y Metodologías de Intervención Social en la UNED, que me está permitiendo profundizar en temas que me interesan mucho, especialmente ligados a la educación y la intervención social.
Al mismo tiempo, estoy en proceso de incorporación al ámbito profesional, explorando oportunidades tanto en el sector público como en entidades sociales.
Mi objetivo es seguir creciendo en proyectos que estén en sintonía con mis valores y mi forma de entender el Trabajo Social.
10. ¿Qué recomienda a los futuros egresados que actualmente están inmersos en la elaboración de su TFG?
Lo primero que les diría es que intenten no vivir el TFG solo como un trámite. Es fácil caer en esa sensación, pero también puede ser una oportunidad para trabajar un tema que despierte vuestra curiosidad o con el que, de algún modo, conectéis.
Elegir un tema que os interese —y que sea viable dentro del tiempo y los recursos que tenéis— marca una gran diferencia. No hace falta que sea el más innovador ni que os apasione desde el minuto uno, pero sí algo que os motive lo suficiente como para sostener el proceso con ganas.
También ayuda mucho organizarse desde el principio. Dividir el trabajo en fases pequeñas, marcarse objetivos realistas y mantener cierta flexibilidad evita muchos agobios.
Y si en algún momento os sentís bloqueadas o perdidos (que puede pasar), no dudéis en pedir ayuda. A veces una conversación con el tutor o con compañeros basta para desbloquearse.
En mi caso, lo más valioso no fue solo el trabajo terminado, sino todo lo que aprendí mientras lo hacía: cómo investigar con criterio, cómo mantener el ritmo, cómo escuchar mis propios tiempos.
Por eso siempre animo a implicarse, pero sin caer en la autoexigencia excesiva. Cada persona vive este proceso de forma distinta, y no hay una única manera válida de hacerlo bien.
El TFG no os define como profesionales, pero sí puede ser una experiencia de aprendizaje muy valiosa si conseguís hacerlo a vuestra manera, con un enfoque que realmente os funcione.
11. ¿Qué percepción tienen del Colegio Profesional de Trabajo Social cuando están estudiando la carrera? ¿Considera que se debería informar más sobre la colegiación?
Durante la carrera no siempre se conoce en profundidad el papel del Colegio, y creo que sería muy positivo que se trabajara más desde las aulas para darlo a conocer. Es una entidad fundamental para nuestra profesión. Informar bien desde el principio facilitaría el proceso de colegiación y reforzaría el sentido de pertenencia.
RAQUEL OYÁGÜEZ DE CERCA
1.- La última película que le ha impactado. ¿Por qué?
La última película que me ha impactado ha sido Seis Triple Ocho, que vi hace poco. Recupera la historia real del batallón de mujeres afroamericanas que, durante la Segunda Guerra Mundial, se encargaron de organizar el correo militar en Europa.
Me impactó por todo lo que revela: la magnitud del trabajo que realizaron, las condiciones en las que lo hicieron, y el reconocimiento que nunca llegó. Fue una historia que no conocía y que me removió, por cómo visibiliza realidades que muchas veces han quedado fuera del relato oficial.
Me hizo pensar en la importancia de dar espacio a esas historias silenciadas y en el valor de lo que no siempre se ve.
2.- ¿Qué libro tiene ahora en su mesita de noche?
Ahora mismo, lo que más leo son los libros y materiales del máster, así que mi mesita está un poco invadida por textos académicos.
Pero si pienso en un libro que siempre me acompaña de alguna manera, diría El Principito. Es uno de mis libros favoritos porque, aunque parece sencillo, tiene una profundidad enorme sobre temas como la amistad, el sentido de la vida y la importancia de mirar más allá de lo que se ve a simple vista. Cada vez que lo releo, encuentro algo nuevo.
3.- ¿Qué es lo que menos le gusta hacer? ¿Y lo que más le gusta hacer?
Lo que menos: madrugar sin café.
Lo que más: pasar tiempo con amigos y familia.
4.- El mejor concierto en el que ha estado.
Uno de Måneskin que hubo en el MadCool Festival de Madrid. No paré de saltar en todo el concierto.
5.- La frase que más repite.
“Las cosas claras y el café cargado.”
6.- Un lugar para perderse.
Uno de los sitios donde más he disfrutado fue Tenerife. Me encanta el sonido del mar, las vistas de la isla y poder hacer actividades como parapente.
7.- Personaje histórico preferido.
Diría Sojourner Truth. Fue una mujer afroamericana que vivió la esclavitud y se convirtió en una figura clave en la lucha por los derechos de las mujeres y de la población negra. Me impresiona cómo usó su voz para decir verdades enormes con una claridad que sigue impactando.
Su discurso “¿Acaso no soy yo una mujer?” me parece tan actual como necesario. No es una figura muy conocida, y quizá por eso me resulta aún más impactante.
8.- ¿Qué talento le gustaría tener y no tiene?
Me encantaría saber cantar bien. Disfruto mucho de la música, pero no me acompaña el talento…
9.- Algo imprescindible en su vida.
Algo imprescindible para mí son mi familia y mis amigos. Tener cerca a personas que suman y te ayudan a disfrutar de la vida tal y como viene.
10.- Un sueño que quiere cumplir por encima de todo en la vida.
Me gustaría construir una vida en la que pueda ser fiel a mí misma en lo que pienso, en lo que siento y en las decisiones que tome. Vivir en coherencia me parece el verdadero éxito.
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